¡Por fin el dormitorio de tus hijos en orden con estos seis tips!

¿Necesitas ordenar el eterno montón de ropa y juguetes que se acumulan, sin control, en las piezas de los más chicos de la casa? ¿Quieres enseñarles la importancia de darle un lugar en cada mueble? Te mostramos la manera de lograrlo, junto a tus pequeños.
Muchas veces, las habitaciones de nuestros hijos son sinónimo de desorden. Cuando el tamaño no nos acompaña y debemos acomodarles todo -ropa, juguetes y adornos- en pocos metros cuadrados,  ¿cómo hacer entonces que la pieza donde pasan gran parte del día sea un lugar organizado? Y, más importante aún, ¿cómo crearles el hábito de que ordenen ellos mismos?
 
Para distribuir bien el espacio, procurando que todo objeto tenga su lugar, atenta a esta serie de tips que, quizás, también te puedan ayudar para organizar tu propia habitación.
 
Muebles diseñados para el orden. Si estás en la etapa de elegir mobiliario, privilegia el que tenga varios compartimentos y asígnale a cada cosa su sitio. Para guardar juguetes, libros y un sinfín de cosas, nada más práctico que los organizadores plásticos con tapa, fáciles de abrir, de ordenar por ellos mismos ya que son guardables –incluso- debajo de la cama. Elígelos por colores: uno para cada tipo de objetos.
 
Sácale el máximo partido al espacio. Si la habitación es chica o si dos hermanos deben compartirla, la clave es calcular a la medida. Por ejemplo, disponer las camas en L y ubicar cajones con ruedas bajo ellas hasta tener armarios bajos, todo es posible, ¡y dejando un espacio para jugar!
 
Piezas para estudiar y jugar. Cuando los niños llegan a la edad de ir al colegio, el dormitorio se convierte en lugar tanto de juego como de estudio. Dos pequeñas mesas con pufs pueden servir como escritorio de tareas y tablero de juegos, tal como paneles de pared para dejar cuadernos y juguetes. Dentro de lo posible, procura que los rincones de estudio y diversión estén separados para que tus hijos no se distraigan de sus responsabilidades.
 
Adapta todo a la altura de tus hijos. Recuerda que los más pequeños no pueden alcanzar los mismos lugares que un adulto. Ubica los cajones y estantes a su altura. Ganarás espacio y, además, los acostumbrarás a guardar sus cosas.
 
No a los estorbos. En toda pieza hay un gran porcentaje de cosas que no se usan: ropa vieja, juguetes en mal estado, muebles irreparables. ¡No los mantengas! Incluso, ante el fin de temporada, puedes sacar ropa de verano y dejar sólo la de invierno: el espacio ganado será mucho. Acostumbra también a tus hijos a deshacerse de lo que no necesitan.
 
Pieza compartida pero con espacios independientes. Si dos niños comparten dormitorio, puedes mantener el orden y ganar espacio dividiendo bien los estantes y cajones disponibles para cada uno. Los altos pueden ser para el mayor, pero considera siempre ser equitativa, ya que ambos tienen similares necesidades de espacio.
 
Fuentes
elmueble.com
vix.com
understood.org








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