Cómo veranear en familia en tu ciudad

¿Qué hacer para aprovechar el verano sin salir de la ciudad? Son varias las opciones para pasar el tiempo libre con tu familia, sin necesidad de playas ni piscinas. Te mostramos una serie de ideas para vivir una temporada inolvidable junto a los que más quieres.
La ciudad ofrece muchos planes para sacarle el jugo al verano y pasarlo bien sin salir de ella. Si ya volviste de tu viaje de vacaciones, o si unas semanas en la playa no están dentro de tus planes este año, puedes seguir disfrutando junto a tu familia y amigos.
 
Para empezar, las ciudades pueden ser mucho más amables en verano que durante el resto del año. Las más grandes están vacías, lo que es un plus a la hora de transportarse o encontrar espacios disponibles en estacionamientos, parques o restaurantes. También hay diversos lugares de interés gratuitos que siguen funcionando en enero y febrero. Pon atención a estos planes para veranear en tu ciudad, disfrutándola al máximo:
 
Terrazas para comer, tomar y conversar. Son lugares perfectos para las tardes y tienen las mejores vistas de la ciudad. Cada vez más restaurantes las tienen y las hay para todos los presupuestos. Puedes almorzar o cenar con tu pareja e hijos, ver una puesta de sol y aprovechar para una buena conversación que fortalezca los lazos familiares.
 
Un picnic al aire libre. ¿Qué mejor época que la del calor para recorrer los atractivos naturales de tu ciudad, como parques, plazas y cerros? La comida la puedes comprar, o preparar en tu casa antes del paseo y compartir con los tuyos por partida doble.
 
Redescubran la ciudad en bicicleta. Aprovecha la disminución del tráfico y planifica un paseo en familia, sin apuros y más seguro que nunca. Será muy beneficioso para la salud e, incluso, podrán descubrir rincones hasta ahora desconocidos.
 
Temporada de cine. En el verano siempre está en cartelera el mejor cine: desde las nominadas al Oscar, hasta entretenidos estrenos infantiles. Una buena película es inolvidable y siempre genera una mejor conversación a la salida.
 
Museos sin colas. Muchas veces, sobre todo en grandes ciudades, están llenos de turistas y locales esperando su turno para apreciar un poco de arte. Enero y febrero son ideales para llevar a tus hijos a un paseo artístico y cultural. Y puedes aprovechar los días gratuitos.
 
Recorre pueblos cercanos. Todas las urbes tienen ciudades vecinas llenas de atractivos naturales, arquitectónicos o culinarios. En ese pueblito que no está a más de media hora de tu casa puedes encontrar un tesoro oculto por mucho tiempo.
 
Fuentes
mundiario.com
theidealist.es
blog.fintonic.com








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