¿Cuáles son las ventajas de establecer un horario regular para mi bebé?

Horarios para bebés: Por qué, cuándo y cómo empezar

Nuestro bebé no tiene necesidades muy complicadas, solo necesita comida, sueño, amor y juegos. Lo que sí puede ser un reto, es saber cuándo necesita de cada cosa.

Muchos padres descubren que seguir una rutina o un horario regular con su bebé les hace más fácil sobrellevar estas tareas. Por una parte, podrás predecir a tu bebé y por otra, tu bebé sabrá qué pasa primer y qué pasa después. Por ejemplo: sabrá que después de la siesta de la mañana, le das su comida, luego juegan o lo llevas de paseo. 

"A los bebés les gusta saber que ciertas cosas sucederán a una hora determinada del día", dice la pediatra Tanya Remer Altmann, editora jefe de  “Los años maravillosos. Cómo ayudar a tu bebé y niño a negociar con éxito las etapas de desarrollo esenciales” (The Wonder Years: Helping Your Baby and Young Child Successfully Negotiate the Major Developmental Milestones ).

"Un bebé que no está falto de sueño o hambriento se siente mucho más contento. Al satisfacer las necesidades esenciales de tu bebé, le ofreces las condiciones óptimas a su mente y su cuerpo para explorar y aprender del flamante mundo nuevo que le rodea", agrega Altmann. 

Otra ventaja, es que si dejas a tu bebé al cuidado de algún familiar o amigo, ellos sabrán los horarios en que tu bebé necesita comer o un cambio de pañal. ¡Es genial!.

Pero ¿Cuándo empezar? Muchos pediatras, incluida Altmann, opinan que los bebés están listos para seguir un horario entre los 2 y 4 meses de edad. 

¿Cómo partir? Se recomienda que tú como madre le des los márgenes a tu bebé, es decir los horarios de comida y de sueño. Si por ejemplo, quieres que tu niño duerma durante determinadas horas de la noche, durante el día puedes jugar mucho con él para que al momento de dormir, lo haga por cansancio de un día excepcional. Ahora bien, si quieres regularizar su apetito, basta que comiences en la mañana dándole los alimentos según los horarios establecidos: desayuno, merienda, almuerzo, merienda, “cena”. En cuanto a la comida es más complicado y generalmente los horarios los ponen los bebés, pero debes  seguir firme en tu rutina y él terminirá por acostumbrarse a los horarios que le pongas.

¡Recuerda que esto es beneficioso para ambos!









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