¿Cómo envolver a tu recién nacido?

Aprende la forma correcta de envolver a tu bebé.

El saber envolver bien a tu bebé en una cobija o manta ligera,  le proporcionará un espacio cálido y seguro como el que tenía antes de nacer.  Lo mantiene abrigado durante los primeros días de vida,  hasta que su termostato interno comience a funcionar y evita que, a raíz de actos reflejos bruscos de movimiento de brazos  y piernas, tu bebé se despierte.

Tienes que tener cuidado ya que, según la Academia Estadounidense de Pediatría, una de las principales razones de displasia de caderas de los recién nacidos, son los pocos espacios que le quedan para extender sus piernecitas al momento de envolverlos en una manta.


Pero, ¿Cómo hacerlo correctamente? Sigue los siguientes pasos:

 

- Extiende una manta ligera sobre una superficie plana y dobla el extremo superior derecho aproximadamente 15 centímetros.

- Coloca a tu bebé de espaldas con la cabeza sobre el doblez.

- Toma la esquina de la tela que está cerca de la mano izquierda de tu bebé y dóblala sobre su cuerpo, metiendo el extremo que sobresale debajo de su brazo derecho y bajo su espalda.

-Agarra el extremo inferior de la manta y súbela hasta que quede debajo de la barbilla de tu bebé.

- Busca ahora la esquina de la tela que ha quedado suelta a la derecha, cúbrele el cuerpo con esa parte de la tela y mete el borde debajo de su brazo izquierdo y de su espalda. Algunos bebés prefieren tener los brazos libres, por lo que quizá prefieras envolver a tu hijo debajo de los brazos para que pueda mover bien sus manos y dedos.

- Sin embargo, la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda no envolver más a tu bebé cuando cumpla 2 meses, que es cuando probablemente empiece a darse vuelta.

 

¡Prueba esta técnica con tu bebé!









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