¡Cinco consejos para que bañes a tu recién nacido de forma correcta!
Haz que el primer baño de tu bebé se transforme en una experiencia única y llena de complicidad entre ambos. Sigue estos prácticos consejos y convierte este acontecimiento en una excelente oportunidad para que tu hijo/a descubra nuevas emociones.
Recomendaciones:
- Sujeta bien a tu bebé: debes pasar tu brazo izquierdo por debajo de los hombros de tu hijo/a hasta el hombro izquierdo y lo tomas con la mano. Así su cabeza quedará apoyada en tu antebrazo y lo tendrás bajo control.
- Acostúmbralo al agua: para bañar a tu bebé debes sumergirlo con un movimiento lento, pasando el agua lentamente por encima de su cuerpo. Asegúrate que lo primero que se sumerja sean sus pies, para que pueda ver qué está sucediendo y sienta confianza.
- Lava de arriba hacia abajo: comienza con las partes del cuerpo menos sucias como la cabeza y la cara. Puedes lavar estas partes con un paño húmedo, suave y limpio. Para los ojos, utiliza un algodón húmedo, frotando suavemente desde el ángulo externo del ojo hacia la nariz. Las suciedad en la esquina del ojo o en la nariz debes eliminarlas con agua tibia para que no le duela.
- Termina el baño a tiempo: durante los primeros meses de vida, el baño no debe durar más de cinco o diez minutos, ya que podría lastimar su delicada piel. Si lavaste a tu hijo/a sólo con agua, puedes sacar directamente y envolverlo en una toalla caliente.
- Seca bien: una vez que lo saques del agua debes tener especial atención al momento de secar a tu bebé. Recuerda hacerlo debajo de sus axilas, entre los dedos de pies y manos, pliegues del cuello, área genital y ombligo.
¡Haz de este proceso, un momento inolvidable!
