¡Sigue estos tips caseros y luce pies más suaves!

Consejos:

1. Piedra pómez: remoja los pies en agua caliente durante unos 20 minutos. Luego, raspa los callos con una piedra pómez, realizando un movimiento de lado a lado. Enjuaga la piedra y los pies para ir eliminando los pequeños residuos que queden. Lija el tiempo que sea necesario hasta casi la superficie, pero con cuidado de no alcanzar la capa de piel sana.
2. Tratamiento de limón y ajo: lo único que debes hacer es mezclar una cucharadita de manzanilla seca con jugo de limón y un diente de ajo molido. Aplica en la zona afectada, deja actuar 20 minutos y retira con agua tibia.
3. Bicarbonato de sodio:para este tratamiento, disuelve tres cucharadas de bicarbonato de sodio en agua tibia y remoja los pies durante 30 minutos. ¡Listo!
4. Tratamiento de tomate:este ingrediente te ayudará a ablandar la dureza y facilitará la eliminación del callo. Para eso, extrae la pulpa de tomate y aplícala directamente sobre el área afectada. Posteriormente, cubre con una venda y deja que actúe toda la noche. Repite el tratamiento a diario, antes de ir a dormir.

Recuerda:

Calzado: para prevenir la presencia de callos es importante que elijas un zapato cómodo y que permita el flujo de aire.

Y tú, ¿tienes algún secreto para el cuidado de tus pies?