Actividad física durante el embarazo, un gran aporte

Los especialistas concuerdan en que después de una evaluación médica, las futuras madres pueden realizar ejercicios de leves a moderados. A excepción del running, la mayoría de los deportes de bajo impacto son seguros para embarazadas, siempre supervisados por profesionales que conozcan de su estado. Los más recomendables son el yoga, pilates, la caminata, pero, sobre todo, la natación. “Es lejos lo más aconsejable. Te relaja, no te lesionas y ocupas toda la musculatura”, asegura el ginecólogo Juan Victor Valdivia de la Clínica Alemana.

A continuación te contamos algunos beneficios:

Disminuye posibles complicaciones:

• Las mujeres que realizan algún tipo de actividad física durante el embarazo tienen menor riesgo de sufrir diabetes gestacional y preeclampsia. 

Ayuda a sentirte mejor:

• Incrementa tus niveles de energía.
• Alivia los dolores de espalda.
• Al tonificar los músculos, te ayuda a adoptar una mejor postura.
• Acelera el funcionamiento intestinal y, como consecuencia, reduce la constipación.
• Al activar la lubricación de tus articulaciones, previene que éstas se desgasten.
• Ayuda a liberar el estrés y a descansar mejor. 

Te prepara a ti y a tu cuerpo para el parto:

• El ejercicio fortalece tus músculos y prepara a tu corazón para la labor de parto.
• Además, te concede un buen control de la respiración. Esto es indispensable al momento del parto para tolerar el dolor.
• Aumenta tu resistencia física. Esto puede ser fundamental si tu parto se prolonga más de lo esperado.

Te permite controlar el peso:

• Si continúas haciendo ejercicio durante el embarazo, engordarás menos y luego te será más fácil recuperar tu peso original.

Ahora que ya descubriste los beneficios de tener actividad física, consulta a tu médico la más recomendada para tu caso. De esta forma estarás protegiéndote a ti y a tu bebé.