Un cuidado de piel a piel
¿Te has preguntado por qué la piel de tu bebé es así? Aproximadamente, su dermis es de un 40 a un 60 por ciento más fina que la tuya y, por lo tanto, es más delicada y más sensible ante champús, geles, cremas y lociones hidratantes. Por ello, es tan importante que uses productos hipoalergénicos y sin alcohol. En el comercio existen distintas variedades, formatos y precios de productos, pero si tienes dudas sobre cuál usar, nosotros te recomendamos consultarle a tu pediatra, de seguro él te dará el mejor consejo.
Otro detalle, es que la delgada piel de tu pequeño se vuelve propensa a la pérdida de agua y calor, aspectos muy importantes que hay que considerar, especialmente en los recién nacidos o prematuros. Además, durante esta etapa de vida su piel es químicamente menos ácida. ¿Qué significa todo esto? Que su resistencia a infecciones y parásitos es menor, así que la posibilidad de contraer alguna enfermedad de tipo infecciosa puede aumentar ¡ten mucho ojo con esto!
Durante el invierno, protege su piel del frío. Sí, suena obvio, pero a veces se pasa por alto, porque crees que tu sensación de frío o calor es igual a la de tu bebé. Los dermatólogos coinciden en que debes evitar darle baños muy calientes durante los días más helados, así impedirás que su piel quede reseca, áspera o agrietada. Una temperatura de unos 30 a 32 grados es ideal, usar un jabón de glicerina neutro y también evitar las esponjas (porque pueden retirar la capa de grasa que mantiene la temperatura de tu pequeño) harán de su baño un excelente momento para cuidar su piel.
Estos son sólo algunos sencillos consejos para regalonear la piel de tu bebé y mantenerla sana y suavecita siempre ¿Cuáles usas tú?
