¡Al agua pato!

Qué entretenido es bañar a tus pequeños. De verdad es un momento que puede ayudar a crear lazos entre ellos y tú, además de ser una buena instancia para crear hábitos de limpieza. Pero, a veces esto se puede volver un reto y jugarte una mala pasada.

Tal como lo prometimos en nuestra entrada anterior, aquí te dejamos un par de tips para transformar la hora del baño en una de las actividades que más disfrutarás con tu bebé.

Primero, junta todas las cosas que necesites para el baño: toalla, ropa y pañales limpios, jabón neutro y otros artículos que necesites, como colonia, cotonitos de bebé, etc. Asegúrate de que la temperatura de la habitación sea ideal para que tu hijo no pase frío antes y luego de salir del baño.

Luego rellena la bañera con agua temperada, ni muy fría, ni muy caliente (por seguridad, te recomendamos usar una bañera para bebés y no llenarla mucho). Recuerda que su piel es más delicada y percibe la temperatura de manera diferente a la tuya. Desviste a tu bebé, abrígalo con la toalla y llévalo al lugar donde vayas a bañarlo.

Sumerge poco a poco a tu niño en el agua, sosteniéndolo bien con tus manos, especialmente su cuello y cabecita. Que ambos se sientan seguros es muy importante, ten en cuenta que el cuerpecito enjabonado de un bebé es muy resbaladizo, así que tómalo firme. Cada cierto tiempo, vierte un poco de agua con un vaso o taza de plástico sobre su cuerpo para que no se enfríe.

 Usa un poco de jabón (para no resecarle la piel) y lávale el cuerpo con tu propia mano o una toallita, frotándolo de arriba a abajo y de adelante hacia atrás. Lávale el cuero cabelludo con una toallita mojada y enjabonada. Puedes usar una bolita de algodón para limpiar sus ojitos y la cara. Finalmente, lava normalmente el área genital de tu regalón, no requiere un lavado más a fondo que el resto.

 Para terminar, enjuaga al pequeño, te puedes ayudar con una toallita limpia. Luego sácalo y envuélvelo con una toalla con capucha y sécalo con suavidad, sin frotar muy fuerte su piel. Si tiene un poco de irritación o la piel reseca en la zona del pañal, puedes untarle un poco de crema para quemaduras o darle un masaje con vaselina.

De seguro estos sencillos consejos te ayudarán a hacer la hora del baño en un momento mucho más divertido y agradable para tu bebé, así que ¡Al agua pato!

Ahora es tu turno, compártenos tus mejores momentos al bañar a tu hijo.

 

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