¿No al gluten? ¡No hay problema!

La incapacidad de digerir este tipo de proteína es una de las enfermedades digestivas más comunes que existen. ¿Qué acciones puede tomar una familia para reordenar su consumo de alimentos cuando uno de sus miembros la padece?
Aunque parezca increíble, cerca del 6% de la población es intolerante al gluten, proteína presente en cereales como el trigo, el centeno, la avena y muchísimos productos procesados. Si lo consume, el intolerante al gluten tiene casi asegurada una serie de desagradables trastornos digestivos. Incluso, en su grado más alto, la enfermedad celíaca (EC), la persona arriesga trastornos autoinmunes, óseos, anemia o cánceres intestinales.
Entre los alimentos con gluten están las harinas (pan, masas), los quesos, las salsas, el chocolate, las golosinas y helados, los frutos secos envasados, los sucedáneos del café, los quesos fundidos o rallados, los embutidos y las bebidas fermentadas como la cerveza, el whisky o el vodka.
Frente al diagnóstico, la pregunta es una: ¿cómo armar una dieta que se adapte no sólo a los gustos, estilo de vida y actividad física de la persona, sino también a su núcleo familiar? No es tan difícil priorizar alimentos sin gluten. La leche de soja, almendras o avellanas y todos sus derivados están libres de él. También los alimentos proteicos como carnes, vísceras, pescados y mariscos. También los huevos son completamente inofensivos.
Acompaña la dieta con carbohidratos no procesados como arroz y todo tipo de legumbres, así como frutas, verduras y hortalizas, ojalá frescas y crudas.  Para endulzar, el azúcar y la miel. Para los amantes del vino, una buena noticia: éste tampoco causa problemas.
Otro aspecto importante es la manipulación de alimentos. Si se descuida este aspecto, un alimento sin gluten puede contaminarse por otro que sí lo tiene. Es clave no utilizar los mismos utensilios (cuchillos, cucharones) ni compartir superficies (tabla de cortar, mesa) a la hora de cocinar alimentos con y sin gluten. Evita traspasos no deseados.
Y para endulzar cualquier celebración familiar, un pastel sin gluten es fácil de hacer. Sigue con atención los pasos para esta receta de torta de almendra con queso ricota y limón, 0% gluten:
  • 300 grs. de ricotta
  • 240 grs. de almendra molida
  • Almendra laminada a gusto (para decorar)
  • 100 grs. de mantequilla ablandada
  • 275 grs. de azúcar blanda
  • 1 rama de vainilla
  • Ralladura de un limón
  • 4 huevos, a temperatura ambiente
Preparación: Precalienta tu horno Mademsa a 180º C, engrasa el molde y fórralo con papel de hornear. Rompe los huevos separando las claras de las yemas y resérvalos. Añade en un bowl la mantequilla, un poco más de la mitad del azúcar, las semillas de la rama de vainilla y la ralladura de limón y bate de 8 a 10 minutos, o hasta lograr una mezcla pálida y cremosa. En ese momento añade las yemas de huevo una a una, sin dejar de batir, y luego haz lo mismo con la almendra molida y la ricotta, hasta que la masa quede homogénea.
Mientras, en otro bowl, bate las claras hasta lograr una textura de puntas blandas, añade el azúcar y sigue batiendo hasta punto de nieve. Añade ahora las claras a la mezcla de queso y almendra, mezclando todo con una espátula. Vierte la mezcla final en el molde y cubre la superficie con almendra laminada. Hornea unos 45 minutos o hasta que el pastel se note firme al tacto. Déjala enfriar y desmolda. Tendrás una preparación suave, ligera y con cero gluten.
 
Fuente
alimmenta.com
mejorconsalud.com
gluten.org
celicity.com
directoalpaladar.com








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