Seis consejos para hacer que tu ropa dure más

Muchas veces, una prenda de vestir te parece desechable porque no has tomado con ella los cuidados precisos. Anota estos tips y conviértete en una experta en lavado, secado y mantención de tu ropa favorita y la de tu familia.
Nada como hacer durar muchos años esas prendas que tanto nos gustan. Son parte de nuestra vida, nos traen recuerdos y, además, nos permiten un importante ahorro al aumentar su vida útil. Por eso, te entregamos esta serie de tips para cuidarlas de la mejor manera y mantenerlas largo tiempo.
 
Dale el uso preciso a tu lavadora. Pese a que la lavadora es un electrodoméstico que está en todos los hogares, no siempre le damos el mejor uso. Son errores comunes no separar las prendas por color, introducir algunas muy delicadas que no soportan lavado a máquina, sobrecargar el tambor o equivocarnos en el programa seleccionado. Y existe también un error menos común pero en el que muchas caemos: lavar prendas que sólo usamos una vez. En este caso, es mucho más recomendable colgarla en un lugar aireado y, si no hay manchas graves, incluso puedes considerar un segundo uso antes de cargarla en la lavadora.
 
La temperatura, lo más exacta posible. En general, el agua caliente favorece la pérdida de color. Fíjate bien en las indicaciones de las etiquetas de tus prendas antes de lavarlas, y agrúpalas entre las que requieran más o menos lo mismo. Si la ropa no tiene indicaciones especiales y no está tan sucia, puedes lavar con agua fría.
 
Cuidados especiales para prendas especiales. Hay ciertos tipos de ropa que debes proteger de manera particular antes de introducirla en tu lavadora. Los blue jeans, por ejemplo, deben ser dados vuelta para evitar que se destiñan, al igual que las poleras con estampados, para que éstos no se gasten. Si tienes una prenda delicada y no estás segura de que soportará un lavado de máquina, la mejor forma de cuidarla es meterla dentro de una bolsa especial.
 
Cuida la ropa después de lavar.Las secadoras nos ahorran mucho trabajo y tiempo, pero no están diseñadas para prendas muy delicadas. En el caso de éstas, es mejor que te des el trabajo de colgarlas en el tendedero, ocupándote de tomarlas desde sus pliegues (axilas o ingle), o colgarlas en gancho en el caso de camisas y chaquetas. Evita secar ropa muy temprano en la mañana, ya que el sol fuerte es el peor enemigo del color.
 
Ojo con los materiales delicados. Algunos como la seda y el cuero requieren cuidados especiales. En el caso de la seda, lavarla con vapor de agua colgándola al momento de la ducha te ahorrará tiempo y la conservará mejor. Las prendas de cuero, en tanto, no deberían meterse en la lavadora sino que limpiarse en seco con una esponja y, cuando estén fuera de temporada, guardarlas sin doblarlas. Incluso, se les puede aplicar crema hidratante para mantenerlas como nuevas.
 
Elige muy bien los productos de limpieza. No sólo son fundamentales para la mantención de nuestra ropa, sino para nuestra salud y para el medio ambiente. Evita las mezclas demasiado químicas, como los blanqueadores que, en realidad, no eliminan suciedad alguna. Prefiérelos biodegradables. Y un punto muy importante: no hay mito más falso que el de “mientras más cantidad de detergente, más limpia sale la ropa”. En realidad, el exceso de este producto sólo hará que tu ropa se apelmace. Lo mismo pasa con el suavizante. En este punto lo recomendable es seguir las instrucciones que trae tu modelo de lavadora.
 
 
 
Fuentes
vogue.es
elle.com
cosmoenespanol.com








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