Optimiza tu tiempo y disfruta más de los momentos

Muchas veces sentimos que, entre el trabajo, los niños y la pareja, ya no nos queda tiempo para nosotras mismas. Pero... ¿y si aprendemos a optimizarlo mejor? Te presentamos una serie de tips que podrán ayudarte a sacarle el jugo a cada día.
Si hay un recurso escaso en la agitada vida moderna, ése es el tiempo. Las responsabilidades laborales, los largos trayectos de la casa al trabajo, los cuidados de los niños y la atención que requieren nuestra pareja y otros miembros de la familia, no dejan casi nada de tiempo para nosotras mismas. ¿Hace cuánto que no te permites una tarde con tus amigas, un regaloneo en la peluquería o en el mall, una ida al cine o disfrutar de un buen libro?

 

Muchas veces soñamos con un día de más de 24 horas, pero en verdad lo que necesitas es aprender a optimizar tu tiempo. Y muchas veces, más que abandonar algunas actividades para darle espacio a otras, la clave está en la planificación. Es posible balancear el trabajo y la vida personal, midiendo prioridades y planeando por adelantado, para así darte espacio para esos gustos que tanto te hacen bien.

 

A continuación, te entregamos una serie de consejos para sacarle el máximo partido a tus días, cumpliendo con todos tus compromisos y regalándote tiempo para ti misma.

 

Detecta tus propias prioridades. Las responsabilidades de tu mejor amiga o de esa compañera de trabajo pueden no tener nada que ver con las tuyas. Arma un plan de acuerdo a tus deberes e intereses. ¿Qué es lo más importante en tu vida? ¿Qué te hace falta? ¿Cuánto demoras de tu casa al trabajo? ¿Cuántas horas de sueño quieres dormir? Conocerte a ti misma es clave para manejar bien tu tiempo.

 

Sé la más eficiente en tu trabajo. Piensa en todo ese tiempo que pierdes tomando café o conversando. Socializar es muy importante, pero no permitas que te quite ese tiempo que necesitas para ti. Si eres dueña de casa, lo mismo aplica cuando sales a comprar o te demoras pensando en qué cocinar. Ser más productiva te ayudará a ganar tiempo, salud y a ser más feliz.

 

Las listas, tus mejores amigas. Son un clásico. Y lo son porque funcionan. Una lista de pendientes que puedes ir tachando apenas los resuelvas te ayudará a tener más clara tu jornada. Es buena idea hacer al final de cada día la lista del siguiente, así lo enfrentarás de forma más ordenada. Puede ser en un cuaderno, o en la aplicación de notas de tu teléfono.

 

No dejes para mañana esa tarea que odias. Lo único que lograrás será no poder sacártela de tu cabeza. Termínala apenas puedas y déjate espacio para todo lo demás. Lo mismo corre para los problemas que acostumbramos no arreglar rápidamente. ¡Los pendientes resueltos ya no molestan!

 

Usa la tecnología a tu favor. Hoy estamos rodeadas de computadores y smartphones, pero no siempre les sacamos todo el partido que podemos. Un poco menos de memes y redes sociales y más aplicaciones de agenda pueden ser de gran ayuda para poner en real perspectiva tu lista de pendientes. También, si hace días tienes un mail por contestar, a veces basta con un par de líneas en el teléfono.

 

Si necesitas concentración, desconéctate. La tecnología también puede ser un arma de doble filo. ¿Cuánto tiempo perdemos mirando notificaciones irrelevantes o esperando un mensaje que no llega? Apaga todo un rato y enfócate en esa tarea que no puedes postergar. Cuando por fin la termines, sentirás que tienes mucho más tiempo a tu disposición.
 
Registra tu vida. ¿Te acuerdas cuando en un diario de vida o cuaderno escribías todo lo que te pasaba en el día? Este ejercicio, que parece muy adolescente, puede servirte mucho en tu vida actual. Un registro de tus actividades te permite descubrir cuáles te demoran más, cuántas son imprescindibles y cuándo estás simplemente perdiendo el tiempo. Mírate desde afuera y descúbrete.
 
Planifica con (mucha) anticipación. No es necesario que sepas lo que harás el 2020, pero no está de más consignar, en una agenda o calendario, los eventos laborales, con amigos o con tus hijos que se te vienen. Así sabrás cuánto tiempo tienes comprometido y cuánto  tienes realmente disponible. Te ayudará a ordenarte y no agobiarte con un tsunami de fechas.
 
Haz ejercicio. Esto puede requerir más esfuerzo, pero basta con 30 minutos antes de comenzar el día. Te llenará de energía y te permitirá enfocarte en hacer todo lo que tienes que hacer mucho más rápido y con ánimo. No hay nada que quite más tiempo que el cansancio.
 
Un ratito cada día, sólo para ti. Pueden ser cinco minutos o una hora. Puedes ocuparlo para relajarte viendo una serie, contestar mails pendientes o simplemente dar una vuelta. Lo importante es que sea tiempo tuyo y de nadie más. Además, esas pequeñas tareas que sólo tú puedes hacer, como responder mensajes o pagar cuentas, pueden distraerte en el trabajo o quitarte horas de sueño. Ocúpate y despreocúpate.
 
Trátate bien y no te sobreexijas. Dicen que se necesitan 21 días para cambiar de hábito, así que no te compliques si no te sientes capaz de poner todo esto en práctica de la noche a la mañana. Sé amable contigo misma, descubre qué te motiva a ganar más tiempo y cambia tu rutina de a un paso a la vez. No te darás ni cuenta cuando el tiempo que antes te faltaba, por fin comienza a ser tuyo y de nadie más. ¡Éxito!
 
Fuentes
Mujerhoy.com
Entrepreneur
Accionpreferente








Comentarios


Compartir