Cómo prevenir las alergias de primavera en los niños

La primavera está en el aire y, junto con ella, llegan las inoportunas alergias. ¿Qué podemos hacer para que los más pequeños de la casa no sufran sus desagradables consecuencias? Aquí te mostramos una serie de consejos que puedes poner en práctica para prevenir los estornudos y naricitas rojas.
Con la llegada de la primavera es muy común que muchos de nosotros comencemos con la rinitis, los ojos enrojecidos y diversos malestares respiratorios. Las alergias son reacciones exageradas del organismo a sustancias que, por error, considera como invasoras. Y en este caso, la floración y la polinización de los árboles –incluyendo el famoso Plátano Oriental-, además de los siempre molestos ácaros del polvo, son los culpables de nuestros males. Y si para nosotras es una incomodidad, sin duda que para los niños es, ¡mucho peor!                                         
 
Al estar en una etapa de pleno desarrollo, son los niños de la casa los que se llevan la peor parte. ¿Cómo podemos evitarles esas molestias? Además de una buena alimentación e higiene, a continuación te presentamos algunos consejos que debes tomar en cuenta:

 

Evita que se generen alérgenos (sustancias que pueden producir alergias) dentro de la casa: Hay plantas que los producen, así que en esta temporada es mejor dejarlas en el exterior. También los animales que pierden pelo son una fuente de problemas porque su caspa puede contener alérgenos. Las alfombras grandes son otro escondite ideal de ácaros. Si vas a pasar la aspiradora, lo mejor es que tu hijo no esté ahí. ¡Y no te olvides de ventilar a diario! 
 
Ten más cuidado con la ropa: ¡Ojo! En esta época secar la ropa en el exterior es muy poco recomendable ya que puede capturar sustancias microscópicas que provoquen alergias. La cama es otra fuente de acumulación de polvo, por lo que no debes olvidar airear a diario, además de cambiar cobertores y sábanas una vez por semana, lavándolos a una temperatura de 60ºC. También existen colchas antiácaros que puedes usar.
 
Menos actividad al aire libre: Sabemos que a tus hijos les encanta salir a la plaza o al parque, pero en temporada de alergias es mejor reducir ese tipo de paseos. No tienes que eliminarlos por completo, pero sí evitar las horas peak (temprano en la mañana o entre 7 y 10 de la noche, es cuando hay mayor emisión de polen). Si tu hijo no puede aguantar salir a jugar afuera un rato, asegurar que se lave las manos o se dé una ducha inmediatamente después son buenas formas de que elimine los restos de polen acumulado.
 
Evita los ambientes con humo, el frío y la humedad: El encierro de aire y los cambios de temperatura son circunstancias ideales para el acarreo de sustancias alérgicas. Evítalos lo más que puedas. Al andar en auto, en tanto, lo recomendable es mantener las ventanas cerradas y tener filtros en los aparatos de aire acondicionado.
 
Atenta a la dieta: Esta temporada es perfecta para aumentar el consumo de frutas y verduras. No sólo son refrescantes y están más disponibles, sino que ayudarán a tus hijos a fortalecer el sistema inmunológico evitando reacciones indeseadas. Prefiere las ricas en vitamina C (como tomate, naranja y kiwi) y quercitina (como manzana, cebolla y espinaca).
 
Si ya es demasiado tarde y la alergia está en su peor momento, ¡no te desesperes!: además de los clásicos antihistamínicos y corticoides recomendados por tu médico, puedes usar algunos tratamientos caseros para aliviar sus molestias:

 

- Lava los ojos y orificios nasales de tu hijo con suero fisiológico. Esto limpiará las partículas de polen y lo hará sentir mucho mejor. También puedes aplicarle toallitas calmantes para picaduras.
 
- Humedece el ambiente con aire frío a fin de que la congestión fluya y se vaya. Para esto te recomendamos usar un vaporizador.
 
- Si tu hijo es bebé, el pecho y el biberón son formas infalibles para que el malestar respiratorio ceda. También es buena idea elevar la cabecera de la cama, porque la congestión siempre es peor al estar acostado.
 
No siempre las alergias de primavera son inevitables. De ti depende hacer que sus síntomas sean lo menos pesados posible. Recuerda que, para combatir el polvo y el polen, ser precavida puede hacer maravillas.
 
Fuentes:
Bebesymas
Infobae
Crecerfeliz
Mibebeyyo
Healthychildren








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